Bill Gates
(William Henry Gates III; Seattle, Washington, 1955) Informático y empresario estadounidense, fundador de Microsoft. La fortuna de este precoz programador, que no llegó a terminar sus estudios y que a los 31 años era ya multimillonario, procede del éxito arrollador de su sistema operativo, el MS-DOS (1981), que evolucionaría hasta convertirse en el popular Windows 3.1 (1992) y daría lugar a las sucesivas versiones de este sistema operativo, omnipresente hasta nuestros días en la inmensa mayoría de los ordenadores portátiles y de sobremesa.
A principios de la década de 1970, la invención del microprocesador permitió abaratar y reducir el tamaño de las gigantescas computadoras existentes hasta entonces.
El primero en llegar podría iniciar un negocio sumamente lucrativo y de enorme potencial. Era impensable que una empresa como Microsoft, dedicada solamente al software (sistemas operativos y programas) pudiese jugar algún papel en esta carrera entre fabricantes de hardware, es decir, de máquinas.
IBM pudo lanzar su primer PC (Personal Computer, ordenador personal). Pero el sistema operativo de su PC, imprescindible para su funcionamiento, no había sido creado por IBM, sino por Microsoft. Un año antes, en 1980, Bill Gates había llegado a un acuerdo con IBM para suministrarle un sistema operativo adaptado a sus ordenadores personales, el MS-DOS, que desde 1981 iría instalado en todos los ordenadores de la marca.
A partir de ese momento, la expansión de Microsoft fue espectacular. Y no sólo porque los PC necesitaban un sistema operativo para funcionar, sino también porque los programas y aplicaciones concretas (un procesador de textos, un hoja de cálculo, un juego) se desarrollan sobre la base de un sistema operativo en concreto, y ese sistema era el MS-DOS.
El MS-DOS, sin embargo, era un entorno poco amigable, cuyo manejo requería el conocimiento de comandos que se introducían a través del teclado. Con el lanzamiento en 1984 del ordenador personal Macintosh, Apple pareció tomar de nuevo la delantera. Su sistema de ventanas supuso un salto cualitativo; su interfaz simulaba la distribución de una mesa de trabajo por medio de iconos. Un pequeño aparato, el ratón, cuyo movimiento se reflejaba en la pantalla con un icono parpadeante, permitía recorrerla en busca del documento o programa buscado. En lugar de tener que recordar los comandos de cada una de las operaciones y teclearlos en cada momento, bastaba acudir a los listados de acciones posibles y hacer clic con el ratón sobre la opción elegida.
Volcado en un proceso de innovación tecnológica acelerada, y en su caso imitando más el Macintosh de Apple que innovando, Gates lanzó una interfaz gráfica para MS-DOS llamada Windows: Windows 3.0 en 1990 y Windows 3.1 en 1992.
El enorme éxito llevó a la verdadera renovación que fue Windows 95 (en cuya campaña de promoción a escala mundial asumió el propio Gates el papel de profeta de la sociedad cibernética como personificación de Microsoft), al que seguirían Windows 98 y las sucesivas versiones de este sistema operativo, de entre las que sobresale Windows XP (2001), el primero cien por cien de nuevo cuño, que dejaba completamente de lado el antiguo MS-DOS.
Además de Windows, muchos de los programas y aplicaciones concretas más básicas e importantes producidas por la empresa (el paquete ofimático Microsoft Office, por ejemplo) eran siempre las más vendidas.
En la actualidad, Microsoft sigue siendo una de las empresas más valiosas del mundo, pese a haber perdido diversas batallas, especialmente la de Internet y la de los sistemas operativos para teléfonos móviles, que lidera ahora Google.
Bill Gates, que ya en el año 2000 cedió la presidencia ejecutiva de Microsoft a Steve Ballmer y pasó a ser arquitecto jefe de software para centrarse en los aspectos tecnológicos. Bill Gates había contraído matrimonio en 1994 con Melinda French, con la que tendría tres hijos. En el año 2000 creó, junto con su esposa, la Fundación Bill y Melinda Gates, institución benéfica dedicada a temas sanitarios y educativos cuya espléndida dotación económica procede mayormente de su fortuna personal. No en vano el fundador de Microsoft es un habitual de las listas anuales de la revista Forbes: en 2014 la había encabezado ya en quince ocasiones como el hombre más rico del planeta.
En 2008, Bill Gates abandonó definitivamente Microsoft para dedicarse íntegramente a sus labores en la fundación, que había recibido el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional en 2006.